Luis Iván Cuende, estudiante de 3.º de ESO, sorprende a la comunidad universitaria con sus conocimientos sobre sistemas de computación.
La Nueva España, 20-02-10 JIMÉNEZ
Luis Iván Cuende, estudiante de tercero de la ESO en el Colegio Auseva de Oviedo, tiene un don especial para el desarrollo de sistemas de computación. Con 14 años ha sido capaz de desarrollar un sistema de software libre basado en código abierto y con gran facilidad de uso, que se presenta bajo la denominación de «Asturix». No es su primer proyecto. Luis Iván lleva años trabajando como desarrollador y poniendo en marcha varias páginas web. Empezó con un blog, «El pingüinario», vinculado a los inicios del sistema Linux. Después, y de forma autodidacta, fue sumando nuevas iniciativas, cada vez más ambiciosas, hasta desembocar en la tercera versión de «Asturix», que presentó el jueves en la Escuela de Ingeniería Técnica Informática de Gijón.
sin embargo, se presentó ante ellos como un joven normal, que juega al baloncesto, le gusta salir con los amigos y acumula un expediente brillante en Secundaria, con el añadido de haber desarrollado una extraordinaria capacidad para trabajar con sistemas operativos de código abierto.
Tal es el éxito que ha tenido con el proyecto «Asturix» que en las últimas semanas han recibido hasta 30 peticiones al día para su distribución en Rusia. Una demanda que ha llevado al joven a embarcarse en nuevos desafíos: Luis Iván quiere volcarse ahora en el «cloud computing» o «la nube», un sistema que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet.
Su padre, Luis Miguel Cuende, informático de profesión, cree que es demasiado ambicioso para el chico pero no descarta que lo pueda conseguir porque ya hace dos años logró desarrollar un sistema operativo libre «casi sin apoyos». Gracias a «Asturix» han podido cumplir una de sus máximas aspiraciones: «Nos hemos prohibido tener Windows en casa». En la familia Cuende manda el código abierto.
Luis Iván todavía no sabe hacia dónde orientar su formación universitaria pero no se descarta que este superdotado de la era tecnológica sea el próximo cerebro de la informática. La comunidad universitaria ha quedado impresionada con sus conocimientos.
sin embargo, se presentó ante ellos como un joven normal, que juega al baloncesto, le gusta salir con los amigos y acumula un expediente brillante en Secundaria, con el añadido de haber desarrollado una extraordinaria capacidad para trabajar con sistemas operativos de código abierto.
Tal es el éxito que ha tenido con el proyecto «Asturix» que en las últimas semanas han recibido hasta 30 peticiones al día para su distribución en Rusia. Una demanda que ha llevado al joven a embarcarse en nuevos desafíos: Luis Iván quiere volcarse ahora en el «cloud computing» o «la nube», un sistema que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet.
Su padre, Luis Miguel Cuende, informático de profesión, cree que es demasiado ambicioso para el chico pero no descarta que lo pueda conseguir porque ya hace dos años logró desarrollar un sistema operativo libre «casi sin apoyos». Gracias a «Asturix» han podido cumplir una de sus máximas aspiraciones: «Nos hemos prohibido tener Windows en casa». En la familia Cuende manda el código abierto.
Luis Iván todavía no sabe hacia dónde orientar su formación universitaria pero no se descarta que este superdotado de la era tecnológica sea el próximo cerebro de la informática. La comunidad universitaria ha quedado impresionada con sus conocimientos.
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